Ecos del clasico

Comenzó como una gran fiesta y terminó siendo un velorio
La ilusión tricolor del arranque se fue desvaneciendo con la goleada

GONZALO ETCHEVERRY

Acostumbrado a vivir en los últimos tiempos otro tipo de sensaciones, el hincha tricolor miraba hacia los cuatro costados y no entendía nada.

La fiesta esta vez no fue suya, fue ajena y se vivía con una algarabía desenfrenada.

La Colombes era el canto a la desazón, la incomprensión y la rabia por lo que minutos antes había sucedido en el campo de juego.

Nacional fue víctima de una paliza futbolística por parte de su tradicional adversario y la parcialidad tricolor no terminaba de comprender, ni mucho menos de digerir, algo que le costará una buena cantidad de días, lo acontecido.

Algunos cantaban, como sinónimo de rebeldía y firme adhesión a la causa, mientras los jugadores de Peñarol festejaban de cara a una Amsterdam que, pintada de amarillo y negro, era una fiesta, como casi el 75% del Centenario.

Otros prefirieron hacer más llevadera la pesadilla y se fueron varios minutos antes. Hubo incluso parciales que en el tercer gol aurinegro, que llegó a los 14 del segundo tiempo, dijeron basta y se mandaron mudar para sus casas.

Es que acostumbrados a irse con otras sensaciones, los bolsos prefirieron atesorar en su mente los recuerdos de un pasado no tan lejano y pensar que lo vivido ayer fue tan solo una pesadilla.

Pero no lo soñó, fue realidad y lo peor es que arrancó con la victoria en tercera y el gol de Vázquez a los dos minutos, para ser otra fiesta tricolor. Pero terminó siendo un velorio.

Alejandro Balbi "Nos ganaron corriendo y de pelota quieta"

Alejandro Balbi, delegado del Club Nacional de Fútbol, no ocultó su pesar por la contundente derrota que sufrió su equipo y expresó enfáticamente a El País que "Nacional fue un desastre, jugó realmente mal. Nos ganaron corriendo y de pelota quieta". "Esos argumentos fueron suficientes para que Peñarol nos gane el clásico. Nacional no respondió ni física ni futbolísticamente", agregó el directivo tricolor.

Adolfo "Fito" Sayago "Cometieron errores infantiles en jugadas de pelota quieta"

El reconocido artista plástico e integrante de la lista 6 manifestó estar "dolido por la derrota. De todas formas disfruté, y mucho, el clásico de Tercera, que lo ganaron once jugadores del club, no como en Primera donde ninguno de los que jugó pertenece a Nacional, lo cual es lamentable y se siente en este tipo de partidos. Se cometieron errores casi infantiles en las jugadas de pelota quieta, que fue la única arma que mostró Peñarol para ganar".
Peñarol tuvo la fiesta clásica
El equipo carbonero hizo delirar a su hinchada y ayer le arruinó el año a su rival de todas las horas

EDWARD PIÑÓN

Mejor, imposible. Se terminó la racha adversa en clásicos. Hasta podría decirse que nació otra, porque si de encuentros oficiales se trata, ahora Peñarol suma cuatro partidos por el Uruguayo sin conocer la derrota ante el tricolor.

Gracias a su triunfo en el clásico y a los dos puntos que Liverpool le sacó a Danubio en Belvedere, ahora amenaza con dar el zarpazo final para volver a festejar un título, cosa que se le niega desde el año 2003.

Además, no deja de ser significativo la tremenda importancia de Gregorio Pérez, quien tomó en sus manos un equipo destruido, que se ubicaba en las últimas posiciones, y lo transformó totalmente. Con las viejas raíces aurinegras, Gregorio llevó una vez más a Peñarol al sitial que su historia marca, el de la lucha por las cosas importantes. Por si eso fuera poco, recuperó el apoyo de la gente y hoy están todos juntos ilusionados.

La cosa no termina ahí. Porque la victoria de ayer también tiene una importancia superlativa en lo anímico, en virtud de que Nacional cerró el año con una frustración. Para el bolso hubiese sido una especie de "spa" el arruinarle el Apertura a Peñarol, pero se quedó con las ganas de lograrlo y ahora solamente le queda rezar por lo que pueda hacer Danubio.

En fin, el baile fue completo. Fiesta en la cancha con los goles y el toque. Fiesta en las tribunas con la gente y mucha felicidad por lo que se le hizo al eterno rival.


Perdieron hasta en las tribunas

Nacional vivió ayer una tarde poco feliz. Además de ser superado, y ampliamente, en el campo de juego también se vio doblegado en el duelo de hinchadas.

Peñarol se armó con todo para este clásico y pintó de amarillo y negro el 75% del Estadio Centenario.

Nacional le puso colorido a la Colombes con las banderas pero lejos estuvo de llenarla.

Ni hablar de los cánticos donde la Amsterdam rugió más fuerte y con mayor continuidad que la Colombes.

Media hora antes del clásico el duelo de hinchadas estuvo parejo y los clásicos "dale bolso, dale bolso" y "borombom bom, el que no salta es Peñarol", calentaron el clima previo.

Después, y a medida que los goles aurinegros se sucedían, fueron pocos los hinchas que se mantuvieron estoicos alentando al bolso.

La fiesta para los hinchas de Peñarol fue inolvidable.

Es que ganar de la forma que lo ganó da para festejarlo todo el día. "Oooleee, oooleee, oooleee" coreaba la hinchada que se deleitó con los pases de los jugadores carboneros ante la desesperación de los de Nacional. Cuando el 4-1 era irrecuperable, comenzaron a gritar irónicamente "Es un afane, suspéndanlo". La Ámsterdam se llenó por completo. Los jugadores de Peñarol fueron a tributarles el festejo a sus hinchas. Paolo Montero, en cambio, decidió festejar con vehemencia contra la América y fue el primero en irse por el túnel. Gregorio fue el gran ganador del clásico: "Y de la mano de don Gregorio, todos juntos la vuelta vamos a dar", se ilusionó el hincha carbonero. La otra cara de la moneda les tocó a los hinchas de Nacional, que no llegaron a colmar la Colombes (tDos heridos de bala, más de 25 detenidos y disparos contra policías cerca del Centenario, fue el saldo de los incidentes que se registraron antes y después del partido clásico.

La Policía busca a varios implicados en agresiones. Uno de estos casos, que tuvo el balance más grave, ocurrió en las primeras horas de la tarde de ayer, en la plaza de la ciudad de La Paz. Allí se encontraban varios parciales aurinegros aguardando el transporte hacia el estadio, cuando apareció un camión verde que llevaba en su caja a numerosos hinchas tricolores. De acuerdo a lo convenido con las autoridades, esa zona era prácticamente de exclusión para los simpatizantes de Nacional y ante la presencia de estos, el desorden vino solo. Primero fue un cambio de palabras, luego insultos y finalmente golpes de puño. En determinado momento se oyeron disparos y la gente se dispersó.

El camión continuó su marcha, pero un niño y hombre quedaron tendidos, heridos de bala. El mayor de edad recibió un rozón, pero el menor sufrió un impacto aparentemente en una pierna y se encuentra internado en un centro asistencial de Las Piedras, aunque fuera de peligro. De inmediato se radió a todas las reparticiones policiales, para lograr la ubicación y detención del rodado y sus ocupantes lo que hasta anoche no se había logrado.al vez producto de los resultados, fue la única tribuna que no se llenó en su totalidad). Los fanáticos enloquecieron con el gol de Rodrigo Sebastián Vázquez, pero luego sufrieron el aluvión del rival. Igualmente no se cansaron de alentar durante gran parte del partido. Lógicamente, cuando quedaban 10 minutos para el final comenzó a despoblarse la tribuna. Por su parte, Diego Alonso se lesionó con un fuerte golpe en la cabeza. Regresó y el juez lo obligó a cambiársela.