El libro del Picaflor

Picaflor, ¿qué bombazo tiene para hoy?

Los incidentes en la Tribuna Amsterdam van a dar que hablar por unos días más. (Ver material de cabeza de página).

Leí lo de la barra de Nacional y es pesado, ¿eh?

Mucho más pesado fue el testimonio que uno de la barra de Nacional El Picaflor se va a reservar dar otros datos para no exponerlo ante sus pares que se comunicó con el plumífero para contarle otra versión de lo ocurrido el pasado domingo.

Cuente, cuente.

Este barra de Nacional, que tiene una bandera muy identificable dentro de la hinchada, le comentó al plumífero que no estaba de acuerdo con lo que había ocurrido durante el clásico en la Amsterdam y aportó datos que confirman que los muchachos actúan bajo el efecto de sustancias estimulantes.

¿Estaban drogados?

Según la versión del hincha (el plumífero tiene su celular porque antes de escribir esta historia se preocupó por chequear la fuente nuevamente), el grupo de hinchas que metieron el escándalo estaban falopeados hasta las patas. "Estos se la dan. La bandera de Peñarol que quemaron no es por la rivalidad entre las dos hinchadas sino que es por un problema de droga. Me duele tener que decir esto pero es la pura verdad", comentó el barra bolso.

¿Cómo?

Como acaba de escucharlo. El informante confirmó que la bandera de Peñarol que se quemó durante el partido era un pedazo de la que le afanaron al "Diente" del fondo de su casa, la levantó un ciruja y la vendieron en un cambalache de camino Maldonado, donde la adquirieron unos hinchas de Nacional. "El grupo nuestro no está de acuerdo con la violencia, los destrozos. Alentamos, cantamos, le damos fuerza a los muchachos pero nada más. A los que se dan la biaba (drogan) no los queremos en el grupo", comentó el barra bolso que fue testigo de los hechos que ocurrieron en la Amsterdam. La pelea comenzó entre dos bandos que quieren ejercer el dominio de toda la barra pero parece que tienen cuentas pendientes por drogas impagas.

Esto que le dijeron a usted es muy pero muy grave.

Digamos la verdad, esto es algo que se comenta en los corrillos del Centenario, en las tribunas pero pocas veces aparecen buenos hinchas que dicen la verdad porque se dan cuenta que en cualquier momento, van a terminar perjudicando a su club que dicen amar. Lo que le pasó a Peñarol este año, es un espejo adecuado para mirarse y constatar el daño que pueden provocar los delincuentes disfrazados de hinchas a sus equipos... Y este barra de Nacional la ve venir y quiere parar la mano a tiempo.

Las autoridades de la AUF, ¿qué dicen a todo esto?

Sinceramente, es muy poco lo que pueden hacer las autoridades de la AUF en este tema tan delicado que denuncia este barra de Nacional. Los que tienen que hincarle el diente al problema son las autoridades policiales. Ellos tienen mecanismos, visibles e invisibles, para desarticular este fenómeno que está creciendo. Claro, deben actuar con ponderación, recato, reserva, para darles el golpe en el momento justo. Creo que a partir del testimonio de este barra de Nacional, no hay ninguna duda que en las hinchadas de los equipos "Grandes" y en algunos de los clubes chicos también está circulando el negocio de la droga. Y hay vendedores y consumidores.

LEER LA NOTA DE LA REPUBLICA