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PREMIO CONSUELO
Peñarol rescató un punto con la última bala
Cerro estuvo a 6 minutos de ganarlo (los últimos 2 reglamentarios y los 4 de adición), pero terminó llevándose una unidad que en lo previo era valiosa, pero luego de conocido el trámite tuvo sabor a poco. Peñarol estuvo a punto de perder, pero encontró el desahogo del 1-1 en unas de las últimas pelotas que impulsó al área albiceleste, y si bien antes del juego un punto era escaso, al final fue evaluado como positivo por la mayoría de sus futbolistas y su cuerpo técnico. Ayer en el Centenario volvió a sentirse -como en las temporadas anteriores- el nerviosismo y la impaciencia de los hinchas aurinegros, y los hombres de pantalón corto parecieron sentir el impacto. Fue algo que no había sucedido en el debut del Apertura (frente a Wanderers), porque Peñarol resolvió la historia con facilidad y premura. Pero ayer, fue todo lo contrario. Los muchachos de Ribas no encontraron el camino del gol y Cerro, en su segunda jugada de riesgo del match, facturó en los pies de Lombardi, tras una jugada que tuvo de todo, desde la fantasía de Apólito y la definición de Vaquero hasta la salvada en la línea de Darío Rodríguez y el cuchillazo decisivo del "Cabeza" Lombardi. A partir de ahí, Peñarol fue todo empuje y corazón, pero también apresuramiento. Ribas acumuló delanteros y apostó por un fútbol decididamente vertical, donde el debutante Hamilton Pereira y Pacheco -principalmente-, mandaban al área todas las pelotas que recepcionaban, sin importar que recién hubiesen cruzado la mitad del terreno. Pero los zagueros Melo y Leites se anticipaban permanentemente a las intenciones de los delanteros Braian Rodríguez y Alonso, por lo que Peñarol debía empezar una y otra vez. Sólo cuando el fútbol se volcaba hacia el argentino Martinuccio, se buscaba la alternativa de abrir la cancha y desbordar, porque este desequilibraba con su velocidad. ¿Y Cerro? Intentó salir de contra con la precisión de Lombardi y la movilidad de Apólito, pero chocó contra la sólida defensa aurinegra, que logró mantener el resultado a tiro. El conjunto de Guillermo Sanguinetti no tuvo ni una sola oportunidad de estirar la diferencia y transformarla en un escollo infranqueable para el carbonero, lo que hizo que los últimos minutos fueran de alto voltaje, más allá de que Peñarol no encontraba la fórmula para vulnerar la resistencia rival. Pero cuando se moría el partido y Peñarol repetía centro tras centro, llegó el envío del “Tony” Pacheco (de córner) y el cabezazo goleador de Alcoba. Fue el desahogo esperado, que no sirvió para sumar los tres puntos, pero aunque sea alcanzó para rescatar uno cuyo valor será asignado recién cuando el torneo ingrese en su recta final. “Ya jugamos así y nadie nos cuestionó” “¿Por qué Peñarol no arrancó el partido con más de un delantero? Ante Wanderers jugamos de la misma manera y nadie nos cuestionó. Y el equipo creó 7 chances de gol en el primer tiempo, hizo 2 goles y le anularon otros 2", argumentó Julio Ribas. Y agregó: "Si se hizo un trabajo coherente con estos jugadores y este era el equipo que habíamos armado, es lógico mantenerlo. Y también es lógico que a medida que los compañeros vayan agarrando su mejor nivel, van a ir teniendo cabida en el equipo". Ayer Peñarol arrancó con un esquema 4-4-1-1, con Pacheco como media punta y Braian Rodríguez como exclusivo delantero. Y terminó con un 4-2-1-3, con Pacheco como enganche y Martiruccio, B. Rodríguez y Alonso en ataque. "Si uno cambia constantemente los jugadores, no les da la seguridad de tener un sistema madre", concluyó el DT. Silbaron los cambios Los hinchas de Peñarol silbaron los cambios que impulsó Julio Ribas. Cuando el DT le dio ingreso a Martinuccio en detrimento de Mozzo, se escuchó la reprobación de casi todos los presentes en la Tribuna Ámsterdam y cuando ingresó Hamilton Pereira por Bajter los silbidos fueron aún mayores. ¿El gesto fue en contra del DT o de quien salía de la cancha? Cuando Alcoba anotó el gol, se sacó la camiseta (de frente a la Ámsterdam) e hizo como que la exprimía. Con dicho acto, quiso dejar en claro que ellos (los jugadores) sudan la casaca del club. IMAGENES PEÑAROL vs CERRO |
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