En los últimos 15 años los planteles de Primera División de Peñarol estuvieron nutridos con 94 futbolistas surgidos en las divisiones juveniles del club, pero solamente nueve le reportaron ganancias a la institución al haber sido transferidos al exterior. | EL ÚLTIMO. Pacheco fue el último transferido de los surgidos en el club. | | Las cifras son más alarmantes después del quinquenio, ya que en 10 años los aurinegros apenas pudieron negociar a dos jugadores, el arquero Flores que en 2000 fue cedido a Lanús por un puñadito de dólares, y Antonio Pacheco, cuya ficha fue adquirida por el Grupo Casal que en 2001 lo colocó en el Inter de Milán. ¡Éramos tan pobres y encima nos roban! podrían quejarse en la calle Magallanes. Es que se habían ilusionado con facturar a lo grande con los pases de Carlos Bueno, el "Cebolla" Rodríguez, Bizera y Leal, cuatro muchachos de su semillero, pero Casal se los llevó sin dejarles un solo dólar a cambio, en lo que, al principio, asomaba como un hurto, pero tras la pronunciación de los tribunales de Fifa quedó claro que la reglamentación amparaba al hábil empresario. Por esos cuatro productos de su cantera, Peñarol terminará recibiendo pequeñas cantidades (en comparación con el precio de venta total) por los derechos de formación.
EL “PROYECTO PÚA”
Con este panorama tétrico de los últimos 15 años es que se inicia el "Proyecto Púa". Consciente de la improductividad de sus divisiones inferiores, Peñarol apostó al entrenador más exitoso que tuvo el fútbol juvenil del Uruguay en la última década, para iniciar un proceso a largo plazo, con el objetivo de formar valores de calidad para luego transferir y así ir edificando un futuro alentador.
El presente no es para nada auspicioso ya que en el plantel que dirige Matosas solamente hay cinco "productos Made in Peñarol": Diego Rodríguez, el de mayor antigüedad en Primera (desde 2003); el zaguero Alejandro González que fue ascendido en 2005; Maxi Arias que está desde 2006; Sergio Pérez desde 2007; y Maximiliano Bajter que apareció en 2004, bajó a Tercera en 2005 y volvió al plantel profesional en 2006, retornando ahora tras una lesión.
Otros diez juveniles que habían trepado a Primera ahora Matosas los bajó a Tercera, la mayoría de ellos habiendo tenido escasa participación en el equipo principal, tales los casos de Cubilla, Pablo Pereira, Santana, Paolo Ferreira; y los arqueros Buceta, Sosa y Amaral Díaz que apenas llegaron a integrar el banco de suplentes en algún encuentro aislado. En cambio, Darío Vera, Mauricio Centurión y Enzo Ruiz, que también volvieron a la 3ª, habían aparecido con mayor frecuencia en el equipo de 1ª.
Esta decena de muchachos al menos no lamentó el destino de otros compañeros como Lavié, Cazullo, Latrónico, Casamán y Morena, que fueron dejados libres al asumir el nuevo entrenador.
DUARTE Y FOSSATI
Las últimas generaciones exitosas que sacó Peñarol de sus juveniles fueron las dirigidas por Juan José Duarte a fines de los años 80 (surgieron Montero, Lima, Tais y Andrés Martínez entre otros), y las de Fossati a inicios de los 90 (Magallanes, Pacheco, Flores, Gonzalo De los Santos).
De los 94 que en estos últimos 15 años integraron planteles de Primera habiendo hecho las formativas en el club (se incluyen casos como los de Ferro, Rabajda, el "Caballo" De los Santos, y los arqueros Díaz y Mitarian, que fueron ascendidos antes de 1993) un total de 36 fueron dejados en libertad de acción sin haber tenido demasiadas oportunidades de mostrarse en Primera. Muchos de ellos fueron a préstamo a entidades menores de nuestro fútbol y luego retornaron a Los Aromos, sin llegar a ganarse jamás un lugar. Entre los últimos ejemplos de este tipo podemos mencionar al "Cañón" Walter Pereira, Bryan Winsker, Ignacio Quirino. Otros no salieron a "Foguearse" sino que les dieron el raje sin haberles dado demasiados minutos en la Primera de Peñarol. El último caso de éstos es el de Claudio Morena.
Además de los 36 que quedaron libres habiendo tenido escasa participación, hay otros 33 casos de futbolistas surgidos en las inferiores que también quedaron libres durante estos 15 años, pero luego de haber defendido al club durante varias temporadas, y algunos de ellos haciendo historia al ganar el quinquenio. Once de ellos no tuvieron permanencia consecutiva en los planteles pues salieron del club al quedar libres, o cedidos a préstamo, y luego retornaron. Rotundo estuvo 6 meses en Elche y volvió; Robert Lima se fue en 2000 y retornó en 2001; Martín García fue cedido varias veces a préstamo; el "Varilla" González no estuvo en el club en 1997; Martín Rodríguez volvió en 2004, por unos meses; Appelaniz fue a Central en 2006 y volvió; Heberley Sosa también a Central en 1995 y retornó en 1996; Rehermann faltó en 1995; Macchi fue cedido en 1997 y volvió en 1998; Leguizamón jugó en Plaza en 2002; y Leal en 2003.
COMPARACIONES ODIOSAS
Mientras desde 1993 Peñarol logró transferir sólo a nueve jugadores de su semillero, Nacional colocó a más de una docena en los últimos 10 años: Abeijón en 1997, Correa Rodríguez en 1999, Guigou en 2000, Varela en 2002, en 2003 Scotti, Lugano y Munúa, en 2005 Sebastián Viera, entre 2005 y 2006 Valdez, Victorino, Luis Suárez y Albín, y hace pocos días el "Chori" Castro.
Si comparado con su tradicional rival el aurinegro queda mal parado con su trabajo en divisiones juveniles en estos últimos tres lustros, en la comparación con Danubio termina pasando vergüenza.
Contando solo los últimos 10 años y a pura memoria, sin revisar en profundidad, recordamos 23 transferencias que dejaron millones de dólares a Danubio: Zalayeta, Rivas, Pellegrín, Javier Delgado, Podestá, Migliónico, Richard Núñez, Carini, Peralta, Chevantón, el "Pollo" Olivera, Máximo Lucas, Perrone, el "Pato" Sosa, Juan Manuel Olivera, Jorge Curbelo, Bruno Silva, Guillermo Rodríguez, Jadson Viera, Salgueiro, Cavani, Lima, Gargano. Además está por vender un paquete con el "Nacho" González, Grossmüller, Román y Stuani, y se vienen Scorza, Noble y toda una banda de alumnos egresados de la Universidad del Fútbol del Uruguay.
Con esta desventaja de años de abandono de sus divisiones juveniles es que comienza el "Proyecto Púa". El objetivo es que en los próximos 15 años Peñarol pueda transferir mucho más que nueve de 94 valores ascendidos a Primera. |
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